El Jefe de las FDI, Eyal Zamir, reveló este miércoles que las fuerzas de comando terrestre de las FDI —no solo del Mosad— operaron de forma encubierta en Irán durante la guerra.
“Logramos el control total de los cielos de Irán y de todos los lugares donde operamos. Esto fue posible, en parte, gracias a la integración y las tácticas de las fuerzas aéreas y los comandos terrestres”, declaró Zamir en un comunicado especial.
“Según las evaluaciones de altos funcionarios de la Dirección de Inteligencia de las FDI, el daño al programa nuclear no fue un ataque puntual, sino un golpe sistémico. El éxito acumulado nos permite afirmar que el proyecto nuclear iraní ha sufrido un revés severo, amplio y profundo, y se ha retrasado años. No permitiremos que Irán produzca armas de destrucción masiva”, añadió Zamir.
“Lanzamos la Operación León Ascendente con una misión clara: eliminar la amenaza existencial que pesa sobre el Estado de Israel. Tras 12 días de combates sin precedentes, puedo afirmar que las FDI dieron lo mejor de sí y cumplieron plenamente los objetivos de la operación”, declaró Zamir.
Describió la amenaza iraní como un “plan para destruir el Estado de Israel”, basado en tres componentes clave: “Primero, el programa nuclear, que había alcanzado etapas críticas, con una rápida capacidad para desarrollar armas nucleares.
“Segundo, el programa de misiles de largo alcance, que implica la producción de miles de misiles destinados a paralizar a Israel y sembrar la destrucción y la muerte entre la población.
“El tercero, el ‘plan para destruir a Israel’. En los meses previos a la guerra, Irán impulsó un plan basado en el fuego enemigo masivo, junto con una invasión terrestre en múltiples teatros de operaciones.
“Todos estos planes tenían un objetivo común: la destrucción del Estado de Israel. No eran meras ideas teóricas, sino una amenaza existencial para nuestras vidas en el país. La amenaza se hizo real. Luchamos por nuestra existencia con fuerza y estamos trasladando el fuego al territorio enemigo. Actuamos e iniciamos según la directriz moral: ‘Si alguien viene a matarte, levántate y mátalo primero’”.
Zamir describió la naturaleza de la operación: “Tras años de preparación y meses de preparación meticulosa y acelerada en las FDI, nuestro ataque inicial fue sorprendente y decisivo.
“El ataque inicial desequilibró al enemigo y fue un componente central del éxito general de la campaña. Alcanzamos todos los objetivos planificados, e incluso más. Profundizamos el logro más allá de los planes que establecimos».
Respecto al programa nuclear, el Jefe de Estado Mayor declaró: “Según las evaluaciones de los altos mandos de inteligencia de las FDI y nuestros expertos nucleares, el ataque al programa nuclear no fue solo un ataque puntual, sino un golpe sistémico. Atacamos las principales instalaciones, fábricas, industrias y centros de conocimiento.
“El éxito acumulado nos permite afirmar que el proyecto nuclear iraní sufrió un golpe severo, amplio y profundo, con un retraso de años. Demostramos nuestra determinación: no permitiremos que Irán produzca armas de destrucción masiva”.
En cuanto a la capacidad de misiles, Zamir declaró: “Asestamos un duro golpe a la capacidad de misiles, eliminando cientos de lanzadores y misiles, lo que retrasó significativamente su programa de desarrollo de fuerzas.
“Además, logramos establecer superioridad de inteligencia, tecnológica y aérea. Logramos el control total sobre los cielos de Irán y dondequiera que operáramos.
“Estos éxitos fueron posibles, en parte, gracias a la integración y las tácticas empleadas por las fuerzas de comando aéreas y terrestres. Las fuerzas operaron de forma encubierta en territorio enemigo, lo que nos brindó libertad operativa”.
Zamir enfatizó la contribución estadounidense a la operación: “Nuestros logros se vieron reforzados gracias a las acciones del ejército estadounidense.
“Las acciones de las fuerzas estadounidenses fueron precisas, contundentes e impresionantes. Durante todas las etapas de la operación, mantuve un estrecho contacto con mis homólogos del ejército estadounidense. La coordinación entre los ejércitos es un activo estratégico para el Estado de Israel”.
Dirigiéndose a los ciudadanos de Israel, Zamir dijo: “La resiliencia y la responsabilidad que han demostrado son dignas de admiración. Seguirán siendo una base sólida para nuestra capacidad de afrontar juntos cualquier desafío. Acompañamos en el sentimiento a las familias de los caídos y les deseo una pronta recuperación a todos los heridos”.
También enfatizó que los combates en la Franja de Gaza continúan: “En Gaza, los combates continúan. Nuestros combatientes —infantería, blindados, ingenieros de combate, artillería y fuerzas de comando— siguen operando con valentía en combate cuerpo a cuerpo en un entorno complejo para proteger a nuestras comunidades. Debemos seguir actuando para lograr los objetivos de la guerra: el retorno de los 50 rehenes y el desmantelamiento del régimen de Hamás”.