El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, habló este domingo con el presidente estadounidense Donald Trump, en el marco del nuevo plan sobre la Franja de Gaza.
“Ambos discutieron los planes de Israel de tomar el control de los bastiones restantes de Hamás en Gaza para poner fin a la guerra liberando a los rehenes y derrotando a Hamás“, dijo la Oficina del Primer Ministro en un comunicado.
“El Primer Ministro agradeció al Presidente Trump por su fuerte apoyo a Israel desde el comienzo de la guerra.
La llamada entre ambos mandatarios tuvo lugar después de que Netanyahu habló ante la prensa nacional y extranjera sobre la nueva estrategia de Israel en Gaza.
Netanyahu afirmó que la aprobación por parte del gabinete de seguridad del plan para tomar el control de la Ciudad de Gaza se debe a la continua negativa de Hamás a ceder en las negociaciones para una tregua, y rechazó las afirmaciones de que el plan prolongará la guerra sin sentido.
“Tras meses de negociaciones infructuosas, ha quedado claro sin lugar a dudas que Hamás simplemente no está interesado en un acuerdo. Hamás se ha aferrado a esta negativa”, dijo ante periodistas israelíes.
Hamás “ha planteado condiciones imposibles, no solo desde nuestra perspectiva, sino también desde la de Estados Unidos”, acusó, y agregó: “Estas incluyen, entre otras cosas, una retirada completa de la Franja de Gaza, incluido el Corredor Filadelfi, que permitiría el libre contrabando de armas; la liberación de los terroristas encarcelados, estos monstruos; y la exigencia de garantías internacionales vinculantes que impedirían que las FDI reanudaran el combate. Estas son condiciones de rendición que ningún gobierno responsable aceptaría, y yo, desde luego, no las aceptaré”.
“Hamás nos ha engañado. Por lo tanto, estoy convencido de que la única manera de devolver a todos nuestros rehenes es derrotarlo”, afirmó Netanyahu.
Añadió que, en las conversaciones del gabinete de seguridad, “también se planteó una alternativa: mantener nuestra posición mientras cercamos los bastiones restantes de Hamás y realizamos incursiones.
“Tras un debate a fondo, una abrumadora mayoría de los miembros del gabinete concluyó que, con este método, no lograríamos ni la victoria ni el retorno de nuestros rehenes”.
La decisión de ampliar la toma de control se logró “a pesar de las inmensas presiones nacionales e internacionales para detener la guerra”, que, según Netanyahu, existían “incluso antes de nuestra entrada en Rafah” el año pasado.
El primer ministro afirmó que si hubiera cedido “a esas presiones”, los líderes de Hamás, Yahya Sinwar e Ismail Haniyeh, “seguirían gobernando en Gaza, [el exlíder de Hezbolá, Hassan] Nasrallah estaría en el Líbano, [el expresidente sirio, Bashar] al–Assad en Siria, e Irán estaría hoy en plena carrera hacia el arma nuclear”.
“Estoy decidido a poner fin a la guerra con nuestra victoria, y precisamente porque soy consciente del gran esfuerzo de nuestros reservistas, quiero terminar la guerra lo antes posible. Por eso he dado instrucciones a las FDI para que acorten el plazo para tomar el control de la ciudad de Gaza”, declara, y añade: “No pretendo perpetuar a Hamás; pretendo derrotarlo”.
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