La aerolínea española afirmó haber pedido a los adolescentes que abandonaran un avión que despegaba de Valencia el miércoles debido a su comportamiento disruptivo. Sin embargo, los padres condenaron lo que algunos describieron como un acto antisemita.
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El pasado sábado 26 de julio, un incidente a bordo de un vuelo de Vueling generó una fuerte controversia diplomática y acusaciones de antisemitismo. Aproximadamente 50 adolescentes franceses de ascendencia judía fueron expulsados de un avión, lo que provocó la inmediata reacción del Ministro de Asuntos Exteriores francés, Jean-Noël Barrot.
Según Vueling, la decisión de desalojar a los jóvenes se basó “únicamente en razones de seguridad”, alegando que los adolescentes estaban manipulando equipos de seguridad como chalecos salvavidas, máscaras de oxígeno y bombonas. Sin embargo, los padres de los menores y la asociación Club Kineret, organizadora del campamento de verano al que asistían, han denunciado que se trató de un “acto antisemita”, sugiriendo que la expulsión se produjo después de que uno de los jóvenes cantara una canción en hebreo.
Reacciones y demanda de explicaciones
La gravedad del incidente llevó al Ministro Barrot a contactar directamente a Carolina Martinoli, directora general de Vueling, para expresar su “profunda preocupación” y solicitar una explicación detallada. El objetivo principal de esta demanda es determinar si los ciudadanos franceses fueron objeto de discriminación por motivos religiosos. La misma solicitud fue extendida al embajador de España en Francia
Carolina Martinoli, por su parte, ha asegurado al Ministro Barrot que se está llevando a cabo una “investigación interna exhaustiva” y que las conclusiones serán compartidas tanto con las autoridades francesas como con las españolas.
Acciones legales en curso
En respuesta a lo ocurrido, la asociación Club Kineret ha anunciado su intención de presentar una denuncia formal contra Vueling. La abogada de la asociación, Julie Jacob, ha declarado a la Agencia France-Presse (AFP) que la denuncia se fundamentará en violencia física y psicológica, así como en discriminación por motivos religiosos. Jacob ha señalado que existen circunstancias agravantes, dado que algunos de los niños afectados eran menores de 15 años.
Este incidente ha puesto en el punto de mira las políticas de seguridad de las aerolíneas y ha reabierto el debate sobre la posible discriminación en el transporte aéreo. Se espera que los resultados de la investigación interna de Vueling y el avance de las acciones legales arrojen luz sobre lo sucedido.
