Las solicitudes contra el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, se basan en presuntos crímenes de guerra y de lesa humanidad en la guerra en Gaza.
En su solicitud, el fiscal solicita autorización a los jueces para emitir ordenes de arresto contra Yahya Sinwar, jefe del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) en Gaza; Mohammed Diab Ibrahim al Masri, conocido como Deif y comandante en jefe del ala militar de Hamas (Brigadas Al Qassam); así como Ismail Haniyeh, jefe de la oficina política de Hamas.
Khan los considera «penalmente» responsables de “crímenes de guerra y lesa humanidad” cometidos en territorio de Israel y el Estado de Palestina desde al menos el 7 de octubre de 2023, lo que incluye “el asesinato de cientos de civiles israelíes” en ataques perpetrados por Hamas y otros grupos armados, así como “la toma de al menos 245 rehenes”.
Asimismo, el fiscal pide dos órdenes de detención contra gobernantes israelíes, Netanyahu y Gallant, por crímenes de guerra y lesa humanidad cometidos “en el territorio del Estado de Palestina (Franja de Gaza) desde al menos el 8 de octubre de 2023”, es decir, el día posterior al ataque de Hamás a Israel y fecha del inicio de la actual guerra israelí en Gaza.
El fiscal de la CPI, con sede en La Haya (Países Bajos), ha estado investigando desde 2021 las denuncias de crímenes de guerra presuntamente cometidos desde 2014 por el Ejército israelí y todas las milicias palestinas en los territorios palestinos ocupados, lo que incluye el ataque de Hamas a Israel el 7 de octubre y la posterior guerra israelí en Gaza.
Esta Corte tiene jurisdicción sobre crímenes de guerra, lesa humanidad, genocidio y agresión. Tiene 124 miembros, entre los que no está Israel, que no reconoce la investigación sobre la situación en los territorios palestinos ocupados.
Ante los temores a que Karim Khan emita órdenes de arresto contra altos cargos israelíes, la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Mike Johnson, calificó en las últimas semanas de “vergonzosas” e “ilegales” esas supuestas órdenes de arresto. Israel las tildó de “crimen de odio antisemita” y “un abuso”, y legisladores republicanos trabajan en represalias por vía legislativa contra la CPI.