En sus redes sociales, la gente de Gaza comparte la información de que ha comenzado la distribución de paquetes de alimentos en el primer centro de ayuda abierto en Tel Sultan, Rafah, por parte del GHF, “Fondo de ayuda humanitaria para Gaza”, empresa norteamericana encargada de distribución de la ayuda y hasta ahora no se tiene claro de donde provienen los fondos.

Cada persona recibe una sola caja, suficiente para alimentar una semana a cinco miembros de una familia. Los alimentos empaquetados tienen productos de Israel y EEUU.

La gente se ha desbordado para acudir por la ayuda, pero quien no lo aprueba en absoluto es Hamás. Los medios de comunicación en Gaza no mencionan la existencia de la ayuda en Rafah y omiten deliberadamente la información. Lo que sí hay, es el llamado de Hamás a los gazatíes a no cooperar con el nuevo mecanismo israelí de distribución de ayuda.

Es una trampa sionista, afirman.

Por el contrario de lo que quisiera Hamás, la población se ha precipitado por la ayuda.

Según fuentes israelíes: uno de los puestos de control en la Franja de Gaza no pudo soportar la presión de la multitud. Los inspectores lo abandonaron y cientos de personas acudieron al recinto.

Las fuerzas de las FDI fueron llamadas al lugar para rescatar a los empleados de la empresa estadounidense. El Diario Israel Hayom se enteró de que las fuerzas lograron evacuar parte del complejo, pero la brecha sigue abierta y siguen llegando cientos de habitantes de Gaza. Cabe señalar que hay empleados de empresas de ayuda internacional involucradas en la distribución y guardias de seguridad de una empresa estadounidense. Están armados y es probable que al menos algunos de los disparos que se escucharon vinieran de su dirección.

La Fundación Humanitaria de Gaza dice que, después de que multitudes de palestinos invadieran uno de sus nuevos sitios de distribución de ayuda en su segundo día de operaciones, los subcontratistas de seguridad estadounidenses se retiraron para permitir que “un pequeño número” de personas pudiera llevar alimentos.

Todo esto ocurre, después de bloquear la Franja durante 78 días con el objetivo de minimizar la influencia de Hamás y quizá también para enojar a la población y ponerla en contra de sus líderes.

Antes del asalto, GHF afirma: «Hasta la fecha, se han distribuido aproximadamente 8.000 cajas de alimentos. Cada caja alimenta a 5,5 personas durante 3,5 días, lo que supone un total de 462.000 comidas».

GHF afirma que hasta este momento, sus operaciones han vuelto a la normalidad.

Hay observadores que sospechan sobre la influencia en redes sociales y por personas del Hamás que se encargaron de esparcir rumores que generaron pánico.

Curiosamente, pero sin sorprendernos demasiado, la prensa en árabe poco difunde sobre la distribución de alimentos. En el momento en que se informó del incidente del allanamiento a las instalaciones de Gaza, el medio con sede en Qatar Al Jazeera, comenzó a cubrir ampliamente la distribución de alimentos… pero con un claro apoyo a Hamás: “Hay que decir que los sionistas fracasaron”.

Finalmente, lo importante es que la ayuda llegó,  que Hamás ha perdido el control de este importantisimo recurso de manipulación y de paso, decir que las FDI también saben hacer labor humanitaria, a pesar de que el enemigo lo quiera llevar al lado obscuro.

@EnlaceJudio

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