La nominada por el presidente estadounidense Donald Trump como embajadora ante las Naciones Unidas, Elise Stefanik, dijo el martes que utilizará el cargo para combatir la “podredumbre antisemita” en la ONU.
“Combatir el antisemitismo es algo con lo que estoy profundamente comprometida en este puesto, y es una de las razones por las que me interesó este cargo durante mis conversaciones con el presidente Trump”, dijo la representante estadounidense Elise Stefanik al Comité de Relaciones Exteriores del Senado durante su audiencia de confirmación.
Dijo que utilizó su papel actual como legisladora en la Cámara de Representantes para combatir la “podredumbre antisemita” en los Estados Unidos, haciendo referencia a su duro interrogatorio a los directores de las universidades sobre el excesivo manejo de las protestas contra Israel tras el ataque de Hamás en octubre de 2023, que ganó atención internacional por primera vez en diciembre cuando preguntó a tres líderes universitarios de élite si sus escuelas prohíben los llamamientos al genocidio contra los judíos. El video de las respuestas de los líderes provocó una indignación generalizada, lo que llevó a dos de ellos a dimitir.
Stefanik dijo que espera adoptar el mismo enfoque en la ONU.
“Estados Unidos es, con diferencia, el mayor contribuyente a la ONU… Nuestros dólares de impuestos no deberían ser cómplices de apoyar a entidades que son contrarias a los intereses estadounidenses, antisemitas o que participan en fraudes, corrupción o terrorismo”, afirmó. “Mientras el mundo se enfrenta a una crisis tras otra, con rehenes, incluidos estadounidenses, que siguen cautivos de Hamás, y a desafíos de seguridad nacional que van desde China, Rusia, Corea del Norte e Irán… nunca ha sido más crucial que Estados Unidos lidere con fuerza y claridad moral”.
Señaló que hay más resoluciones en la ONU de condena a Israel que a cualquier otro país y criticó a la agencia de la ONU por la mediocre y tardía condena de la masacre de Hamás del 7 de octubre, que incluyó violencia sexual contra israelíes.
Stefanik calificó a la Agencia de Ayuda de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) como un “programa que no está cumpliendo con la misión de la ONU. “Tenemos que ponernos manos a la obra, implementar reformas y asegurarnos de que nuestros dólares se destinen a programas dentro de la ONU que funcionen y tengan una base en el estado de derecho, la transparencia, la rendición de cuentas y fortalezcan nuestra seguridad nacional”, según The Times of Israel.