El presidente de Argentina, Javier Milei, anunció este miércoles durante un discurso en la Knéset que en 2026 hará efectivo el traslado de la Embajada de Argentina en el país a Jerusalén, movimiento que ha prometido con anterioridad.
“En 2026 haremos efectiva la mudanza de nuestra embajada a la ciudad de Jerusalén“, dijo Milei, en una decisión polémica por el carácter disputado de la ciudad con los palestinos.
Previo al discurso de Milei ante el pleno, el primer ministro y el líder de la oposición intervinieron elogiando su apoyo a Israel.
Benjamín Netanyahu le agradeció por su apoyo “en la batalla contra las fuerzas de la oscuridad”, tras el 7 de octubre.
Netanyahu destacó que ante la “agresión brutal y sin precedentes” de Hamás, el presidente argentino mostró su apoyo a Israel “con claridad”.
Y sigue haciéndolo, destacó, “frente a quienes critican a Israel de forma automática” y “emiten órdenes de arresto atroces a sus líderes”.
Y añadió que en realidad lo que transmite Milei con ese mensaje es “que el bien es el bien, el mal es el mal, y que el bien debe erradicar al mal”.
“Derrocaremos al régimen de Hamás en la Franja de Gaza, traeremos a casa a todos nuestros rehenes, sin excepción, vivos y muertos”, añadió el primer ministro israelí.
Netanyahu comenzó su discurso recordando la reunión de los dos gobernantes este martes tras las llegada de Milei a Jerusalén.
“Somos amigos personales, muy cercanos. Cuando Javier vino a mi oficina ayer, salió de la limusina, corrimos a abrazarnos”, dijo, tras lo que indicó que tanto él como Milei se despertaron hoy con dolor de garganta.
Y añadió que “hay una pregunta fundamental: ¿quien infectó a quién?”, a lo que respondió que se infectaron “mutuamente” con el “amor a Israel y la creencia en la libertad de mercado. Gracias por infectarme”, dijo.
Netanyahu agradeció asimismo a Milei “las importantes medidas que está tomando en foros internacionales”. “Está cambiando el voto argentino allí”, dijo.
La cooperación bilateral, según el primer ministro israelí, está fortaleciéndose y ahora ambos están llevando sus relaciones “a nuevas alturas”.
El primer ministro recordó la gran comunidad judía argentina en Israel, “que constituye un puente viviente entre nuestros dos países”, y cómo Argentina se convirtió en varios momentos de la historia en “un refugio para miles de judíos” que buscaban refugio de las dificultades económicas y de la “persecución antisemita”.
Netanyahu añadió que, contrariamente a la famosa canción, en Israel se llora con Argentina por la crisis económica que padece. “Argentina siempre ha estado grabada en nuestros corazones”, sentenció.
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