La policía y agentes del Shin Bet arrestaron a un palestino bajo sospecha de planear un atentado terrorista en el centro de Israel a instancias de un agente iraní, según informó un portavoz policial el martes.

El sospechoso, un hombre de unos 30 años residente en el barrio de Issawiya, en Jerusalén Este, había estado en contacto por internet con un agente iraní que le solicitó realizar varias “misiones” contra el Estado de Israel.

Según informes, el agente le pidió a su recluta que organizara un atentado terrorista en el centro de Israel, pero el sospechoso fue arrestado antes de que pudiera poner en marcha el plan.

El sospechoso también recibió miles de shekels por colgar carteles contra el primer ministro Benjamín Netanyahu en los alrededores de Jerusalén, quemar uniformes de las Fuerzas de Defensa de Israel y recopilar información sobre lugares conocidos de la capital, como el Kotel y el mercado Mahane Yehuda.

También se le pidió que incendiara un bosque e introdujera armas de contrabando en Judea y Samaria, según informó la policía, pero dichas misiones se frustraron tras su arresto.

Las imágenes compartidas por las fuerzas del orden mostraron al sospechoso colgando un cartel sobre una carretera que atraviesa el túnel del Monte Scopus en Jerusalén, en fecha desconocida.

Durante un registro en el domicilio del sospechoso en Issawiya, la policía incautó dinero en efectivo presuntamente transferido por el agente, un aerosol, dos pistolas de aire comprimido y una sustancia que se cree que es una droga.

Los agentes también encontraron en su posesión una pancarta con un mensaje pintado con aerosol que decía: “Bibi es un dictador, no somos malas hierbas. Ronen Bar, te apoyamos”.

La pancarta, que se hace pasar por un activista antiNetanyahu, parece referirse a una declaración de abril del primer ministro, en la que ridiculizó a un grupo de reservistas de las FDI que abogaban por un acuerdo de alto el fuego con rehenes, calificándolos de “malas hierbas… que intentan debilitar al Estado de Israel y a las FDI“.

Según la policía, al sospechoso también le ofrecieron miles de shekels para que reclutara a su propia madre para que realizara tareas adicionales para el agente iraní.

La detención del hombre se prorrogó el martes, aunque la policía no especificó su duración.

Se esperaba que la fiscalía presentara una acusación formal contra él por graves delitos contra la seguridad en los días posteriores al anuncio de la investigación.

En los últimos años, la policía ha arrestado a decenas de sospechosos, muchos de ellos ciudadanos israelíes, por espionaje para agentes iraníes, y algunos han aceptado realizar otras tareas, como el asesinato de altos cargos.

Los intermediarios extranjeros contactan a los posibles reclutas a través de las redes sociales, ofreciéndoles dinero para llevar a cabo misiones que perjudiquen la seguridad nacional de Israel.

Al principio, estas tareas suelen consistir en delitos menos graves, como vandalismo político, pero rápidamente se convierten en graves delitos contra la seguridad, como la recopilación de inteligencia en instalaciones de las FDI y otros lugares sensibles.

©EnlaceJudío

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