Protestas antisemitas empañan un concierto familiar en Ámsterdam
Una festividad de luz y esperanza se vio ensombrecida por un hostigamiento inaceptable: cientos de manifestantes pro-palestinos rodearon un concierto de Janucá, incluyendo una función familiar, en la prestigiosa sala Concertgebouw de Ámsterdam.
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La tensión se desbordó este domingo 14 de diciembre, un día antes del inicio de Janucá, debido a la prevista participación del cantor israelí Shai Abramson, quien también sirve como cantor principal del ejército israelí (IDF). Aunque el artista finalmente solo se presentó en funciones privadas a puerta cerrada, los manifestantes continuaron la protesta en la plaza Museumplein, cerca de la sala de conciertos. La multitud, de varios cientos de personas, coreó consignas como “Concertgebouw, ¡qué vergüenza, sangre en sus manos!” y lanzó bengalas rojas y verdes, según reportes de prensa holandesa.
El presidente del Consejo Judío Central de los Países Bajos, Chanan Hertzberger, condenó enérgicamente los actos, calificándolos de “acoso puro y simple a la comunidad judía” y enfatizando que “cantar no es un crimen”. El incidente revivió el debate sobre el creciente antisemitismo en Europa, especialmente después de que el Concertgebouw cancelara inicialmente el concierto tras presiones, para luego llegar a un compromiso que no satisfizo a los detractores. La policía tuvo que desplegar un gran número de agentes, establecer cordones de seguridad y realizar varios arrestos ante los intentos de los manifestantes de romper las barreras, lo que subraya la fragilidad de la seguridad judía incluso en un evento cultural y religioso. Una vez más, una celebración ancestral de la comunidad se convierte en el blanco de la polarización internacional, recordándonos que la luz de Janucá debe seguir ardiendo en desafío a la oscuridad del odio.
